lunes, 12 de septiembre de 2011

Acuerdo, negociación y contrato

El acuerdo profesional

Formalizando el encargo


Cualquier negocio o relación profesional está obligada a ser más exitosa y gratificante cuando existe una comprensión clara de las expectativas de las partes. La relación entre cliente y arquitecto no es una excepción. El acuerdo que usted firme con su arquitecto detallará el alcance y el coste de los servicios que necesitará. La claridad en los servicios profesionales, honorarios, plazos y procedimientos es vital para la relación que usted va a establecer con su arquitecto. Normalmente, el contrato que le ofrezca su arquitecto comprenderá un breve menú de servicios y una hoja de condiciones relacionadas con el encargo.

Negociación

Una vez que se ha alcanzado un acuerdo sobre el ámbito de los servicios y el plan de trabajo, su arquitecto preparará y presentará una propuesta de honorarios para su consideración. Si la propuesta de honorarios se acepta, ambas partes sellarán el acuerdo mediante la firma del contrato.
En cambio, si usted decide que los honorarios no encajan en su planificación económica, puede intentar discutir la eliminación de servicios, reduciendo consecuentemente los honorarios hasta que le resulten aceptables. Sin embargo, tenga en cuenta que si bien podría ser tentador sencillamente seguir reduciendo niveles de servicio a fin de bajar los honorarios profesionales, al final usted es el más interesado en asegurarse de que su arquitecto sea capaz de proporcionar el nivel de servicio necesario para protegerle a usted y a su inversión, y de que pueda alcanzar los niveles de servicio establecidos por la profesión.

El contrato

Una vez que usted ha establecido la gama de servicios que su arquitecto le proporcionará, los honorarios que usted le pagará, y las demás responsabilidades que cada uno tendrá relacionadas con el proyecto, será el momento de plasmarlo todo por escrito. Su arquitecto puede redactar el acuerdo basándose en las negociaciones y discusiones que usted haya mantenido con él.
Los contratos que redactan los arquitectos suelen ser documentos estándar que han sido usados y probados durante años, y que tratan de conseguir un equilibrio justo entre los intereses del arquitecto y los de su cliente. Acostumbran a ser documentos flexibles que pueden ser adaptados para cubrir un amplio repertorio de tipos de proyecto y procedimientos.
El contrato que usted firme con su arquitecto debe incluir los servicios a proporcionar, los honorarios por esos servicios, las responsabilidades del cliente y los términos y condiciones aplicables. Debe ser un documento equilibrado, que trate a ambas partes justamente, y debe estar diseñado para evitar conflictos si se descubren discrepancias entre las expectativas de cada uno. Es recomendable que el contrato presente una estructura desglosada del trabajo a realizar y una lista detallada de tareas para facilitar el desarrollo de los servicios. Una estructura desglosada del trabajo define y personaliza mejor los servicios y honorarios del proyecto. Además sirve como herramienta de gestión del proyecto durante su ejecución.
Cuando reciba el documento de contrato, es conveniente que dedique usted un tiempo a repasar detenidamente su texto. Repase cuidadosamente cada cláusula para asegurarse de que comprende los detalles, y aclare cualquier malentendido. En determinadas circunstancias, puede ser aconsejable que solicite asesoramiento legal al respecto.
Proyecto y Dirección de obras de edificación












Daniel Trujillano, arquitecto
http://www.arquitectotrujillano.com/lang1/home.html
Proyecto y dirección de obras de edificación

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